Vinos de Hielo (Ice Wines o Eiswein)
El mundo del vino está lleno de maravillosas sorpresas y dos ejemplos fascinantes son el vino elaborado con cortezas de naranja (al que llamamos vino de naranja) y el vino de hielo. Estos dos estilos únicos cautivan a los amantes del vino con su carácter distintivo y su proceso de elaboración especial.
¿Qué son los vinos de hielo?
Podemos asegurar que los vinos de hielo son vinos dulces de alta calidad producidos a partir de uvas congeladas. Esta técnica se utiliza principalmente en regiones vitivinícolas frías como Austria, Canadá y Alemania. Lugares donde las temperaturas invernales pueden descender lo suficiente como para congelar las uvas antes de la vendimia.
Elaboración de los ice wines:
La elaboración de los vinos congelados es un proceso meticuloso que requiere condiciones climáticas especiales y una cuidadosa atención a los detalles. Todo comienza en los viñedos, donde las uvas destinadas a convertirse en vinos de hielo deben enfrentarse a bajas temperaturas invernales. Dejando, en algunas regiones, las uvas en la vid hasta que la temperatura desciende lo suficiente para que se congelen de forma natural. En otros casos, se cosechan manualmente y luego se colocan en cámaras frigoríficas para congelarlas.
Una vez que están congeladas, se realiza la vendimia. El proceso de prensado es especialmente delicado, ya que las uvas se congelan para que el agua contenida en ellas permanezca en forma sólida, permitiendo extraer solo el jugo concentrado durante el prensado. Fermentamos el jugo, rico en azúcares y sabores, en tanques a bajas temperaturas durante un período prolongado.Finalmente, después de la fermentación y la maduración adecuada, embotellamos los vinos de hielo y los disfrutamos como verdaderas joyas vinícolas.
No se cosechan los vinos de hielo todos los años:
Efectivamente, no se cosechan cada año debido a su dependencia de condiciones climáticas específicas. Puede sonrar algo extraño pero, para que las uvas se congelen de forma natural en la vid, se requieren temperaturas extremadamente frías que no ocurren regularmente en todas las temporadas. En algunas regiones vitivinícolas, puede pasar varios años sin que se den las condiciones climáticas adecuadas para la producción de vinos de hielo. ¿No es curioso?
La historia de los vinos de nieve
Plinio el Viejo, famoso escritor y naturalista romano del siglo I, mencionó el vino de hielo en su obra «Historia Natural». Aunque no se refirió explícitamente al vino de hielo tal como lo conocemos hoy en día, describió un método similar que utilizaban en la antigua Roma para obtener vinos dulces y concentrados.
Relató que en algunas regiones, los viticultores esperaban a que las uvas se congelaran parcialmente en la vid antes de cosecharlas. Esta congelación parcial permitía que las uvas se deshidrataran naturalmente, concentrando los azúcares y sabores en el jugo resultante. Posteriormente, fermentaban este jugo concentrado para obtener un vino dulce y potente.
Sus escritos, que hablaban de una semejanza en la elaboración de estos vinos, proporcionan una evidencia temprana de la práctica de aprovechar la congelación de las uvas para obtener vinos dulces y concentrados, sentando las bases para el desarrollo posterior del vino de nieve en las regiones vitivinícolas frías.
¿Dónde se originó el vino Eiswein que conocemos actualmente?
Conocido como Eiswein en alemán, se originó en Alemania. Se considera que este país fue pionero en la producción y desarrollo de este elixir del frío a mediados del siglo XIX. La región del Rin, en particular, es reconocida como el lugar de origen de esta técnica de elaboración vinícola.
La historia nos cuenta como los viticultores alemanes descubrieron que las uvas congeladas en la vid eran capaces de producir un jugo concentrado y dulce, lo que condujo al desarrollo del vino de hielo. Desde entonces, Alemania se ha convertido en una de las principales regiones productoras, manteniendo su reputación como referente en esta especialidad.
¿Qué variedades de uva blanca y tinta se utilizan?
Las variedades de uva dependen en gran medida de la región vitivinícola y las condiciones climáticas. En general, las variedades blancas son las más utilizadas debido a su capacidad para retener la acidez y desarrollar sabores concentrados durante el proceso de congelación.
En Alemania, que debemos tomar como referente, las variedades Riesling y Gewürztraminer son las más comunes, aportando una combinación de acidez refrescante y sabores intensos. En Canadá, las variedades como Vidal Blanc y Riesling son ampliamente utilizadas debido a su resistencia al frío y su capacidad para desarrollar sabores ricos y dulces durante la congelación.
Las variedades de uva tintas son menos comunes en la producción de vinos de hielo, pero algunos productores experimentan con variedades como Cabernet Franc o Pinot Noir con resultados interesantes. Estas uvas aportan notas más complejas y estructura al vino, pero su uso sigue siendo menos frecuente en comparación con las variedades blancas.
Maridaje de los vinos blancos de hielo
Otros tipos de vinos dulces recomendados:
Preguntas frecuentes:
El Ice Wine, también conocido como «vino helado» o «vino de hielo», es una auténtica joya vinícola que se obtiene a partir de uvas que han sido congeladas de forma natural o artificial. Este proceso de congelación intensifica los sabores y concentra los azúcares en el jugo de la uva, dando como resultado un vino de postre verdaderamente espectacular.
Los vinos de hielo pueden ser conocidos por diferentes nombres según la región y la tradición. Además de «vinos de hielo», también se les denomina «vinos de frío», «vinos de nieve» o «auténticos Eiswein» en referencia a su origen alemán. Estos distintos términos reflejan la conexión directa entre el proceso de congelación de las uvas y la singularidad de estos vinos especiales. Cada denominación evoca la imagen de uvas congeladas y el encanto único que les confiere a estos vinos.
La crioextracción, también conocida como «maceración en frío» o «crioextracción enológica», es una técnica empleada en la elaboración de vinos que consiste en someter las uvas a temperaturas muy bajas antes de la fermentación. Este proceso tiene como objetivo principal extraer los compuestos fenólicos, como los taninos y antocianos, presentes en las pieles y pulpas de las uvas.
Según las normativas europeas, para que un vino pueda denominarse «vino de hielo» es necesario que las uvas hayan sido congeladas de forma natural en la vid, sin intervención de métodos artificiales. Esto se debe a que la UE busca preservar la autenticidad y la tradición de esta técnica de elaboración.